Los sensores son dispositivos que detectan la presencia o la ausencia de objetos. Los sensores recopilan información y la convierten en una señal que puede ser leída o vista por un observador o un equipo.
Los sensores se utilizan en aplicaciones cotidianas, como automóviles, máquinas, fabricación y robótica, y realizan varias funciones.
Un sensor puede considerarse un interruptor automático. En una fábrica, se puede utilizar un sensor para detectar un problema en la línea de producción y detener el proceso automáticamente. No se necesita intervención humana.
El término “interruptor de límite” deriva del funcionamiento del propio dispositivo. A medida que un objeto (o un objetivo) hace contacto con el operador del interruptor, mueve eventualmente el actuador a un "límite" donde los contactos eléctricos del interruptor cambian de estado.
Un interruptor de enclavamiento de seguridad puede monitorear y proteger de manera confiable las protecciones, puertas y cubiertas. Las llaves o los actuadores codificados hacen que los dispositivos sean especialmente a prueba de manipulaciones. El cumplimiento de varios estándares hace que los dispositivos sean ideales para la integración en los procesos de desarrollo de máquinas en línea con los requisitos internacionales de seguridad de maquinaria.
Las principales ventajas de los sensores fotoeléctricos son la detección de objetos sin contacto y los rangos de detección muy extendidos. Los sensores fotoeléctricos vienen en varios tipos de productos diseñados para cumplir con una amplia gama de requisitos diferentes. Hemos recopilado información para ayudarlo a elegir el sensor fotoeléctrico adecuado para sus necesidades.
Los sensores capacitivo de proximidad están diseñados para detectar objetivos metálicos y no metálicos. Son ideales para el control del nivel de líquidos y para detectar material en polvo o granulado.
Un sensor inductivo de proximidad es un dispositivo de detección que detecta objetivos metálicos utilizando energía electromagnética. Son inmunes a la suciedad y la grasa, lo que los hace ideales para condiciones ambientales adversas.
Los sensores de corriente son capaces de medir CA y CC para monitorear el uso de energía y proporcionar diagnósticos para equipos eléctricos. Aplicables en circuitos nominales de 120 V, 240 V y 480 V, los sensores de voltaje proporcionan una salida analógica completamente aislada proporcional al voltaje nominal en situaciones sinusoidales y no sinusoidales (frecuencia variable).